Los ciudadanos desconocen el paquete de prestaciones de nuestros funcionarios.
Otra vez la pregunta que urge resolver: ¿Por qué no crecemos? (Parte 2)
Así terminé la colaboración del viernes:
Los incentivos actuales para nuestra clase política, van en la dirección opuesta; saben que si buscaren cambiar de raíz la situación dañina para decenas de millones pero colmada de prebendas para ellos y los suyos, pondrían en riesgo sus privilegios.
Pienso que para todo aquél medianamente informado de “los usos y costumbres” de nuestra clase política, intentar una vez más lo que ha probado ser un fracaso en el combate a la renuencia a poner al día el andamiaje jurídico caduco que padecemos, sería perder el tiempo. También lo sería —no tengo duda—, querer repetir lo que desde hace decenios ha sido inútil en lo que se refiere a gozar de una gobernación responsable.